Recortes en el agua

03 octubre 2012

Rectificar es de sabios

Cada día tenemos que tomar decisiones y para ello cada día tenemos que hacer un balance de las mejoras y las repercusiones negativas que nos traerán, un análisis de previsiones en el que nuestras experiencias y las de los demás ejercen un importante peso, un contraste de posibilidades. Y no tomarlas también es tomarlas.

Siempre intentamos tomar las decisiones menos dolorosas, las que son mejor para todos los implicados, las que creemos estar seguros de que son adecuadas.

Pero, hacemos lo contrario? Somos capaces de rectificar cuando nada ha mejorado tras nuestra decisión? Somos capaces buscar otro planteamiento o de aceptar una propuesta de otra persona que tenga una idea diferente?

¿Somos capaces de aprender de una decisión desafortunada o preferimos seguir en nuestras trece esperando que el tiempo, el olvido, las circuntancias y la vida misma "pongan las cosas en su lugar" y nos eximan de reconducir nuestra visión de las cosas y de asumir que amenudo desaprovechamos oportunidades que hemos descartado, de rectificar?

Hay personas a las que nunca les irá mal en la vida, gente que aprende de sus decisiones, que carece de soberbia y se enriquece al rectificar lo que ha hecho más que arrepentirse de lo que nunca hizo, que se esfuerza cada día por abrir sus puertas a un Sí, que cree en que la vida puede ser maravillosa gracias a la voluntad y la actitud de vivir acompañado en un mundo en el que solo es imposible sobrevivir.

Gente generosa y agradecida, gente valiente y comprensiva, gente que arriesga, apuesta y gana siempre porque la gente llena de amor, de ilusión, de alegría y vitalidad, cuando yerra, rectifica.

El refrán dice "Rectificar es de sabios". Y todos podemos ser sabios porque la sabiduría, más allá del conocimiento puro y duro, es sentido común, actitud de aprender, prudencia y humildad.


Etiquetas: , , , , , ,